CRÓNICAS DE DESESPERACIÓN

ENERO:
Julia llega al Defectuoso. No tiene casa/cuarto/depa/costal.  Encuentra un letrero en el departamento de Housing y decide vivir con 5 desconocidas. Es práctico, el lugar está literalmente a 2 minutos de la universidad.

FEBRERO: 
Todo va bien. Ya hasta se hacen llamar "las roommies". Unas son dulces, otras muy cabronas, y Julia es la grinch. Parece que será una familia feliz. 

MARZO: 
La cosa está bastante normal. Lo único no normal es que Julia usurpa el baño de una de ellas porque el casero no ha terminado de construir el baño. No hay disputas por eso, hay comprensión.

ABRIL:
"No te pago la renta si no terminas el baño". Palabras chantajistas que Julia tuvo que pronunciar para tener un baño propio. Comienza  a notarse algo irregular en el departamento. Son vacaciones,  así que cada una se va a sus lares.

MAYO: 
Poco a poco la gente se va, -por fin de semestre, fin de contrato-. Se va una. Llega otra. La dinámica cambia. Hay carne asada por el cumpleaños de Julia y el departamento termina atascado gracias a los amiguitos del novio patán de la nueva roomie.

JUNIO:
Ya casi se termina el semestre. Julia recomienda a la  RMF (roommate  mula en el futuro) para que trabaje con ella en OMCIM. Realmente no fue muy eficiente, el trabajo en equipo no existía. Total, el chiste duró dos meses.

JULIO: 
Algo anda raro en el depa: resulta que el casero no es el dueño y le debe todo el año a la dueña. Seguramente las correrán a todas. Parte la regiomontana a su tierra. Después la de Hidalgo.

AGOSTO: 
Julia habla directamente con la dueña. Casualidad, karma, azar, lo que gusten. La Sra. llegó un día de improviso y estaban a punto de darle en la madre a la ventana de la sala para ventilar otro cuarto hechizo. Corrió al chalán. Y se puso al corriente de la cuestión del subarrendamiento clandestino. No era sólo ese depa: ya había hecho el mismo fraude en 5 departamentos más en el mismo condominio.  Ah, el cuarto de Julia es hechizo, hay que aclararlo.

SEPTIEMBRE: 
Julia se muda al cuarto no-hechizo que dejó la roommie de Hidalgo. Ya sólo quedan dos mujeres en el depa, y un hombre hermano de una de ellas que no es Julia. Comienzan a acrecentarse las rispideces. Se determinan días de lavar ropa, y no se respetan. A Julia le pagan con la cuenta de "RMF" y ella siempre niega el pago cuando ya está. Le encanta hacerla esperar una semanita. Como si la vida esperara para pagar.... Julia recibe la primera notificación de la demanda contra el casero. Evidentemente tampoco hay Internet, pero se hace amiga de los vecinos, -sin querer y sin afán utilitario porque lo que quería era negociar el pagar la mitad- y consigue que le den el amado WEP  gratis a cambio de una suerte de soporte técnico y de pasarles toda la primera y segunda temporada de The Big Bang Theory.

OCTUBRE:
Julia descansa. No tiene que bañarse en  los baños comunes de la alberca del condominio. Puede cantar en la regadera bajo el agua caliente salitrosa de Guanajuato.  Lleva 2 meses sin gas, porque la deuda asciende a $16,000 pesos que el pelado del casero tampoco ha pagado. La demanda sigue en suspenso.  Ella mientras tanto, está trabajando en el Cervantino. 

NOVIEMBRE: Julia recibe la orden de desalojo. El departamento ya está en manos de la Sra. Ahora a negociar para que sólo se lleven los triques del pelado (que son casi que tres calcetines roídos) la RMF había pactado intercambiar el depósito que el pelado no pagaría por el refri y la lavadora. Ella ya gastó ese depósito en renta, pero aún así se quiere quedar con ellos, porque su vida no es digna. También le gusta despertar a Julia si ella tiene una cuchara, plato o vaso que ella puede utilizar para darle de comer a los 5 inquilinos que sin pedos ha invitado a vivir.

Eso es lo que hay...