INVIERNO

Y sí. Un pestañeo y de nuevo, sí. Tres páginas atrás y sí. Colapso de años en segundos, sí. De pronto el tiempo tañe, y luego, el rocío de reflexiones marchitas. ¿Qué fue de aquél sí? Nadie responde.

Dijeron que el invierno se quedaría para siempre. Nadie se detuvo. Nadie buscó cobijas para sobrellevarlo. Todos confiaron en la flama débil, azul, cada vez más sin aliento.

No llegó el invierno. No hizo falta. Brotó lo que siempre estuvo ahí. Cadena oxidada, lastre en esencia, yugo interior.

Seis páginas adelante, ya no hay rastro. ¿Hablaron de eternidad? Jamás la conjuren. Jamás los perseguirá.

Primavera, no vuelvas. ¿Por qué te fuiste? Despojos dejas. Cruel.

Invierno, troca en agua el hielo y ven.

1 comentario:

Carlos Gregorio dijo...

Aunque hace calor el recuerdo entumece los dedos y algo más.

Saludos fraternales.