Mi novio pasó más de cinco horas en el Periférico ayer. La distancia no amerita tal tiempo: de la Unam al principado de Satélite (así es como gusta llamarlo).
A veces me pregunto por qué odia tanto la ciudad. Y creo que cada vez lo entiendo más.
Algo sucede con la gente cuando pasa demasiadas horas al día al volante.
Sospecho que te desilusiona escuchar tu música favorita. El aire acondicionado ya no es brisa en medio de la cocción asfáltica. El paisaje se vuelva aún más ruin de lo habitual. Los grafitis, ya no son grafitis, son letras que te persiguen, o monstruos que se burlan de tu cárcel hecha de paredes de automóviles.
Mis condolencias para todos aquellos que sufren los estragos del tráfico. Yo no me puedo quejar, vivo a 5 minutos de todo lo que necesito, a excepción de la casa de mi amado...
A veces me pregunto por qué odia tanto la ciudad. Y creo que cada vez lo entiendo más.
Algo sucede con la gente cuando pasa demasiadas horas al día al volante.
Sospecho que te desilusiona escuchar tu música favorita. El aire acondicionado ya no es brisa en medio de la cocción asfáltica. El paisaje se vuelva aún más ruin de lo habitual. Los grafitis, ya no son grafitis, son letras que te persiguen, o monstruos que se burlan de tu cárcel hecha de paredes de automóviles.
Mis condolencias para todos aquellos que sufren los estragos del tráfico. Yo no me puedo quejar, vivo a 5 minutos de todo lo que necesito, a excepción de la casa de mi amado...
**Foto patrocinada por JM desde el Periférico (otro día de tráfico y no ayer). ¡Bendito Iphone! Ahora uno puede evidenciar el entorno del otro en segundos.
1 comentario:
el tráfico hace que surga la peor parte de mi ser.
me convierte en ser malévolo e histérico.. no quieres verme en el tráfico! ;)
Publicar un comentario