Odio el viento que te bombardea los ojos con basurillas.
En realidad, sólo odio a las basurillas.
Son molestas, irritan los ojos.
Por si fuera poco, se envuelven de lagañas, y se bañan de lágrimas.
No les basta con invadir la superficie córnea, corren en ella, se deslizan.
Son ingobernables, como este país y muchos otros.
¡He descubierto el hilo negro!
Somos basurillas.
2 comentarios:
BASURILLA! wakala lo de las lagañas!
Sólo nos queda la sanación, la limpieza, hemos sido muy sucios.
Mi saludo de lejos.
Mi cariño de cerca.
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