Noctábula

No es tan noche, pero no tan de día.
Sigo sentada, pero no siento las piernas, es extraño, no hay dolor, ni alegría
es una especie de ingravidez emocional, no es anestecia, pero tampoco una demencia senil prematura, sumamente prematura.
Siento y no, porque no hay nada que sentir, sólo el aire, la humedad de hoy...
Jamás me he sentido mejor en un estado de zombie.
Buenas noches.

5 comentarios:

Carlos Gregorio dijo...

Será porque no perteneces a este paradero, con los gritos ahogados, el susurro se vuelve violento.

Y un beso un estruendo.

Un estruendo para ti.

Catriela Soleri dijo...

Estoy más o menos en el mismo estado querida. De verdad.

Dormí toda la tarde también, y cuando desperté sentía como si pudiera permanecer con los ojos cerrados, y bajo las pesadas cobijas que me abrazaban como si fuesen los mismos brazos de Morfeo.

Son los exámenes, creo.

Carlos Gregorio dijo...

Hermana.

k dijo...

Ah, no se sabía que escribías tan bien, puro talento contigo. Saludos.

Catriela Soleri dijo...

Hermano.