Desde el FIC

Son las dos de la tarde y muero de sueño (más adelante les cuento la desventura de ayer).

El Coloquio de Periodismo Cultural ha tenido de todo, al principio me alarmé, pues el primer expositor, me puso de malas con lo plano de su discurso. El segundo, me inyectó vida, es un argentino llamado Diego Fischerman, tal vez a más de alguno le sonara. Le robaré su ponencia jajaja...(y de pasada se las paso para pasar un buen pasón)

No tengo mucho tiempo para escribir, de hecho, debería estar escuchando al siguiente expositor, pero con el pretexto de organizar esto y aquello, me encontré una computadora sin ser usada, o vista (porque está en una sala apartada del mundo) y me "apañé".

Dejaré de escribir, me duele la cabeza. Ayer a un imbécil, borracho o despistado, se le ocurrió marcar a mi habitación a las 3:17 a.m. y dormí medianamente mal.

No tengo humor, aunado al hecho de que unos cuates andan "sobres" y no me dejan en paz. Su presencia no es lo que me molesta, de hecho son simpáticos, pero su aliento es... insoportable.

Ya me voy, mañana les cuento en serio y con chispilla lo que pasa por acá. Por cierto Lidia, me encontré a tu esposo, charlamos un buen rato.

También disculpas a todos aquellos que no pelé anoche en el messenger, estaba fatigadísima y a punto de salir a cenar y dormir. Creí que tendría unos 15 minutos para chatear, pero no fue así, apenas me conecté escuché a lo lejos "Yuly, te van a dejar..."

1 comentario:

diego fischerman dijo...

Muchas gracias por tu mención. Inyectar vida es bastante más que lo que uno espera que suceda cuando anda por ahí diciendo lo que piensa.

diego fischerman
defischerman@hotmail.com